viernes, 18 de marzo de 2011

3. El análisis

Sumemos a la idea del animal simbólico otro aspecto:

¿Qué podemos entender por un análisis?

y, más concretamente

¿por un análisis semiótico?


En términos generales, éste se puede entender como la descomposición de un fenómeno en sus diferentes partes con la intención de entender sus interrelaciones y lógica interna.

Esto obliga a distinguir el análisis del mero comentario personal: si bien se parte de la opinión personal, sustentarlo en un método le da una coherencia más sólida ¿no?

Ahora, si tomamos el modelo clásico de comunicación:
  • Referente - Mensaje - Receptor
queda claro que todo análisis del proceso comunicativo debería comprender las relaciones de estos 3 elementos. Pero la comunicación rebasa esta relación primaria.

Un modelo que, creo, hace más amable la revisión de dicho modelo es el propuesto por


quien señala que, para que este proceso funcione, es necesario observar cómo se desarrollan las siguientes funciones -6-:

a) Emotiva. Comprende al emisor y las posibles intenciones para difundir su mensaje;
conviene ubicar su estilo como un elemento fundamental en la elaboración del mismo.

b) Referencial. Se refiere al mensaje mismo. El nivel concreto de la información, más allá de
interpretaciones o suposiciones.

c) Fática. Refiere al contacto con el mensaje. La pregunta sería ¿Llegó completo el mensaje?
Claro que si no llega completo el mensaje -lectura, película, etc.- por la causa que sea, la calidad del análisis queda muy empobrecida.

d) Metalingüística. Al componerse de diversos lenguajes, es posible desglosarlos para comprender la riqueza de la construcción del mensaje.

e) Poética. Al permitir la ambiguedad en el mensaje, se vuelve una de las más complejas pues
obliga a desglosar su estructura (implicando con esto al emisor -y al receptor-).

f) Connotativa. Alude al receptor y, más concretamente, su repsuesta ante el mensaje. Supongo que en el caso de los mensajes masivos, es posible contrastar nuestra respuesta a una más amplia.

Con esto se marca la complejidad de los procesos sociales -entendidos como fenómenos de comunicación-

Para que quede mejor entendido esto, yo recomendaría la lectura del ensayo "La estructura
del mal gusto" del libro "Apocalípticos e integrados en la cultura de masas" de Umberto Eco. Además de ser -como Jakobson- bastante amable en su descripción, Eco proporciona ejemplos que, desde el campo de la estética, dejan ver la complejidad de estos procesos.

Pero, por hoy ya es más que suficiente...

Saludos

4 comentarios:

  1. Deacuerdo al modelo de Jakobson ¿sería entonces correcto decir que la calidád del mensaje está en función de ciertas cualidades?

    Si es así, la calidád del símbolo (y por ende el del lenguaje y del arte) como mensaje que es, esta sujeto a su vez a esats mismas cualidades?

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  2. Hola Xhion, pues si...hasta donde entiendo todo mensaje está determinado por sus cualidades: no puede esperarse el mismo tipo de lenguaje en un niño que en un adulto -la edad modifica nuestra relación con el mundo y su mediador el lenguaje, así a algunos nos vuelve terriblemente aburridos y amargados-.

    También podría uno considerar todo aquello que lo va formando: para bien o para mal, un carnicero no ve el mundo igual que un cirujano, entonces ninguno de los 2 construiría de igual manera su mundo -a veces pasa pero...-

    Y convendría no olvidar la emotividad: si uno quiere generar -o no- cierta respuesta y si dicho receptor nuestro mensaje está en disposición de escucharlo y -sobre todo- de responderlo.

    Un saludo y tenkius por comentar...

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  3. Precisamente respecto al valor emotivo de un símbolo, es posible entonces medirlo/estudiarlo?

    Me queda claro que eso es uno de los puntos que intenta el modelo de Jackbson, pero no entiendo la forma en que intenta lograrlo, porque como mensiona, el mensaje puede ser muy diferente dependiendo del receptor y de las capacidades del emisor.
    Además hablamos de medir algo que no tiene valor físico, e incluso si se entiende el mensaje, es virtualmente imposible que el receptor "sienta" exactamente lo que el emisor espera, porque no puedes sentir un sentimiento o una vivencia que (valga la redundancia) no hayas sentido

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  4. Pus no chiquitín... hasta donde sé nadie ha logrado medir lo emotivo -jodidos estariamos- pero precisamente eso es lo que enriquece -creo- el asunto: ¿Quién carajos podía suponer que Gregorio Samsa seguiría sintiéndose humano cuando ya era un insecto? ¿Su entorno? Sólo Kafka y ya vez, teorías van y vienen y no lo agotan...

    Y, hasta donde entiendo, lo que propone Jakobson es reconocer lo complejo de la comunicación y una forma mínima de acercarse...

    Saludos.

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